Se ha demostrado en infinidad de estudios que el hombre proviene del mono. Que muchas de sus actitudes y reacciones han surgido de los macacos. Y ahora se ha comprobado otro ítem que identificara aun más a ambas especies. Los monos también dudan, también son conscientes de lo que no saben y también viven momentos de incertidumbre y desconfianza. Un experimento indica que los primates comparten este rasgo.
El experimento consistió en enseñarles a los macacos a jugar a los videojuegos y observar sus respuestas ante determinadas situaciones que les tocaba resolver. Y los científicos comprobaron que los monos prefieren “pasar” antes que correr el riesgo de elegir una respuesta incorrecta en un rompecabezas.
El experimento consistió en enseñarles a los macacos a jugar a los videojuegos y observar sus respuestas ante determinadas situaciones que les tocaba resolver. Y los científicos comprobaron que los monos prefieren “pasar” antes que correr el riesgo de elegir una respuesta incorrecta en un rompecabezas.
Los macacos también fueron entrenados para juzgar la densidad de una caja de píxeles que aparecía en la parte superior de la pantalla y determinar si era densa o simple. Los monos sólo tenían que mover el cursor hacia una letra D o una S.
Pero tenían una tercera opción, la de eligir un signo de interrogación, que activaba el fin de esa pregunta y el paso inmediato a la siguiente. Los científicos vieron que los macacos utilizaban esta opción de la misma manera que los humanos cuando encontraban algo demasiado difícil para responder: elegían “paso” y seguían adelante.
Pero tenían una tercera opción, la de eligir un signo de interrogación, que activaba el fin de esa pregunta y el paso inmediato a la siguiente. Los científicos vieron que los macacos utilizaban esta opción de la misma manera que los humanos cuando encontraban algo demasiado difícil para responder: elegían “paso” y seguían adelante.
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